El con­cepto de currículo está en la base del pro­ceso edu­ca­tivo e incor­pora una serie de fac­to­res que incluye desde los cami­nos de apren­di­zaje hasta el ins­tru­mento que trans­forma la ense­ñanza, guía al pro­fe­sor y ofrece una retro­ali­men­ta­ción y modi­fi­ca­cio­nes al diseño ori­gi­nal de la escuela (Casa­rini, 1999).
A modo de defi­ni­ción podría decirse que el currículo son “todas las inten­cio­nes y obje­ti­vos que toman lugar en una escuela con la fina­li­dad de alcan­zar las metas de apren­di­zaje en el alumno que la misión de la ins­ti­tu­ción busca” (Robledo, 2006). Por lo tanto, son parte del currículo: las inten­cio­nes edu­ca­ti­vas, los obje­ti­vos aca­dé­mi­cos, las acti­vi­da­des de apren­di­zaje, los medios de socia­li­za­ción, la misión y filo­so­fía de la ins­ti­tu­ción, las nor­mas de dis­ci­plina, el plan de estu­dios y los con­te­ni­dos de las materias

VISITANTES